CHETUMAL.- Luego de que los directivos incumplieron los compromisos que hicieron durante la protesta realizada el martes tras una falta de energía eléctrica que provocó que se suspendiera la atención a los derechohabientes, este miércoles personal del Hospital General de Zona Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chetumal cesaron actividades desde la hora de entrada en la mañana y realizaron una protesta para exigir respuesta inmediata a sus demanda de atención a las graves deficiencias que padecen junto con los derechohabientes.
Médicos, enfermeros del área de consulta externa y personal de farmacia y administrativos se concentraron en la entrada, junto a la farmacia y los pasillos de acceso hacia a las diversas áreas del hospital, para exigir a gritos la salida del administrador, Wlberth Gutiérrez, y de la directora, Fabiola Leonor Méndez Flores, por las graves omisiones y falta de diálogo que han empeorado los servicios.
Los trabajadores amenazaron con aumentar las protestas y llegar a un paro de labores por tiempo indefinido, lo cual forzó a la delegación del IMSS en Quintana Roo a destituir al administrador del nosocomio, Wilberth Gutiérrez, y a hacer el compromiso de reparar y poner en funcionamiento los aires acondicionados y revisar las condiciones generales de la infraestructura hospitalaria, como el suministro de la energía eléctrica, pues cabe destacar que durante el paro no había electricidad en el edificio.
Desde finales del el año pasado el Hospital del IMSS en Chetumal ha padecido una sistemática carencia de medicamentos, sobre todo para enfermedades crónicas, como todo el sistema de salud del país, lo que obliga a los pacientes a comprarlos por su cuenta; pero en los últimos meses a lo anterior se le ha acumulado el deterioro de los quirófanos, la falta de insumos y materiales para intervenciones quirúrgicas, fallas del servicio de agua potable, y recientemente, constantes fallas de los aires acondicionados y del suministro de energía eléctrica, debido a la falta de mantenimiento adecuado de su instalaciones.
El asunto fue insoportable para los trabajadores el pasado lunes, pues en la jornada se quedaron sin energía eléctrica durante tres horas, lo que llevó a suspender la atención médica de los pacientes con consulta.
Aunque suponían resuelto el problema después, en la noche nuevamente el hospital se quedó sin energía eléctrica, lo que obligó al personal a trabajar en las penumbras, utilizando esporádicamente la iluminación de sus celulares, velas y linternas para ayudarse.
La reacción fue la protesta realizada en la mañana del martes frente al edificio, en el que denunciaron la falta de insumos y materiales en el Área de Urgencias, el Laboratorio de Análisis Clínicos y Pediatría.
De igual manera, reclamaron que las ahora constantes interrupciones del suministro eléctrico han derivado en la suspensión de consultas, estudios y análisis, a lo se suma la constante falta de agua potable, que obstaculiza el cumplimiento de las medidas de sanidad e higiene, sobre todo en las camas de hospitalización.
Por eso también exigen la destitución de Fabiola Leonor Méndez Flores, actual directora de la clínica, por su falta de respuesta y apertura al diálogo, pero extraoficialmente se indica que ella no ha sido removida de su cargo, sino sólo el administrador.
Los manifestantes señalaron que el delegado del IMSS en Quintana Roo, Javier Michael Naranjo García, no ofreció ninguna solución ante la falta de insumos, medicamentos y el deterioro de la infraestructura médica, incluidos los sistemas de aire acondicionado que no funcionan desde hace meses.
Kenia León, secretaria general del Sindicato de Trabajadores del IMSS, afirmó que las malas condiciones del hospital no son recientes, sino resultado de una administración deficiente.
Fuente: Cambio22