La última palabra
Por Jorge A. Martínez Lugo
• La Ruta Arqueológica del Tren Maya marca el 84 aniversario del INAH, deja ver su titular, Diego Prieto.
• La mega obra está transformando la política cultural del Estado mexicano y de los cinco Estados con vías férreas: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Escribe Diego Prieto que el Tren Maya es el máximo desafío del INAH y de la nación ante la modernidad, en sus 84 años de vida.
La magna obra da inicio a una nueva era de la arqueología mexicana; a una revaloración global de la cultura Mexica-Maya, al tu por tu con las culturas antiguas del mundo, como la China, India, Persa, Egipcia.
Los invaluables hallazgos, las inversiones y el concepto de la Ruta Arqueológica del Tren Maya, con su museografía, zonas arqueológicas y oferta cultural viva, transformarán diametralmente la política cultural del estado mexicano y cada uno de los cinco gobiernos estatales con vías férreas: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Las obras del Tren han permitido grandes hallazgos, información y materiales arqueológicos, destacó en su artículo en La Jornada, el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La cultura maya podrá ser conocida mejor, valorada y ofertada en un circuito natural, tangible; una ruta fascinante. Con mejor conectividad con Centroamérica y otros estados de México.
DISTRIBUCIÓN EQUITATIVA DE LA RIQUEZA A LAS COMUNIDADES INDÍGENAS
Diego Prieto deja ver que esta nueva era deberá estar marcada por mejores niveles de justicia para las comunidades indígenas, artistas y creadores de arte-artesanía maya.
“Mirar el futuro, recuperando el pasado”, concluye el antropólogo social, egresado de la ENAH, hoy encargado de conducir, desde el INAH, el inicio de esta nueva etapa histórica en la arqueología maya.