El Minotauro
Nicolás Durán de la Sierra
Pese a los problemas propios del ejercicio del poder y de algunos atrasos en sus obras trascendentes como el Tren Maya y la refinería “Dos Bocas”; pese a ello, este fue un buen año para el presidente López Obrador, quien al cierre del 2021 disfruta de una popularidad a la alza tanto dentro como fuera del país. Es, por mucho, el político más avezado de México.
Mas el que este año fuera positivo no fue fácil; lograr la cobertura del 83 por ciento de vacunas Covid-19 sin endeudar al país y sin resentir una caída drástica de nuestra economía, como en otros países, significó un gran esfuerzo en todos los órdenes; lo hizo y de paso, -renovó el sistema hospitalario, lo sacó del atraso que comenzara en el sexenio del extravagante Vicente Fox.
Así, este año fue positivo para él y, a contrapelo de sus detractores, que también haylos y son generosos, el año por venir se le anuncia risueño: se prevé que Morena gane al menos cinco nuevas gubernaturas, con lo que la geografía de casi todo el país se teñiría de guinda. Estos datos hacen inútil la “revocación de mandato”, pero él insiste en que se realice el ejercicio democrático.
Se dijo antes que hay detractores de López Obrador y que son generosos. Haylos y son tan espléndidos que, tácitamente, harán un gran regalo al presidente, pues según Marko Cortés, el líder de Acción Nacional, seguirán siendo la misma oposición que hasta ahora. ¡Qué mejor regalo para el presidente que una oposición suicida, enamorada de sus propias palabras!
El PAN alega que en la pasada elección presidencial “un 40% de mexicanos votó contra López Obrador”, lo que es falso, pues un voto a favor de un candidato diferente al de Morena no lo hace su “contrario” y creen que ello les da calidad moral. Un 40% se ufanan… El PAN sólo logró el 22% de sufragios. Con su lógica, el 78% de electores votó contra ellos. Aman su propio discurso.
Así pues, todo hace suponer que pese a sus humanos yerros, que los hay pues el poder desgasta, el año que comenzará será bueno para el presidente López Obrador y también que, generoso que es, recibirá con agrado el regalo de una oposición cada vez más fatigada. Cual dijera el extinto filosofo de Ciudad Juárez: “pero qué necesidad, para qué tanta torpeza…”