¿Y ahora qué hará el Verde-bisagra cuando el partido presidencial ha perdido la mayoría absoluta en el Congreso federal y dependerá de los votos legislativos que habrá de administrar el Niño Verde para sus reformas mas importantes, del mismo modo que los opositores dependerán de ese mismo liderazgo mercenario para quebrar al -hasta ahora- líder máximo del país y de la revolución moral?
Ser ‘partido-bisagra’ es el mejor instrumento de poder y de negociación del amo verde. Lo es ahora, en el momento más decisivo de López Obrador. ¿Eso quería el presidente de la regeneración nacional?