CANCÚN.- Considerado el centro de playa favorito de los turistas nacionales e internacionales, Cancún recibió este verano la mayor cantidad de turistas de los últimos dos años, a pesar de los crecientes casos de Covid-19, el mayor volumen de sargazo, los problemas de inseguridad y la degradación aérea.
El aeropuerto de Cancún atendió a un total de 2 millones 374 mil pasajeros el mes pasado, cuando inició la temporada vacacional de verano, de acuerdo con el reciente reporte de tráfico de Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur).
Se trata del mayor volumen de arribos desde julio de 2019, cuando llegaron 2 millones 400 mil viajeros.
Del total registrado el mes pasado, un millón 442 mil pasajeros arribaron de vuelos internacionales, mientras 932 mil llegaron de rutas nacionales. En el caso de estos últimos, significa el mayor flujo desde julio de 2018, cuando ingresó un máximo histórico de 939 mil mexicanos.
Los turistas llegan a Cancún sin importarles los crecientes casos de Covid-19, que mantienen a Quintana Roo en color naranja en el semáforo epidemiológico desde finales de abril pasado.
Ante esto, la autoridad local aplicó medidas de restricción, como el cierre de antros y restaurantes a las 23 horas, para evitar llegar a color rojo por el alza de contagios.
Los turistas siguen llegando a pesar de que las playas de Cancún y la Riviera Maya enfrentan este verano un volumen de sargazo de una magnitud similar a la observada en junio de 2018, cuando alcanzó un máximo histórico.
El destino caribeño también muestra niveles preocupantemente altos en cuanto a la percepción social de inseguridad, debido a problemas constantes como la delincuencia y el narcotráfico.
En junio pasado, 88.7% de la población adulta que habita en Cancún manifestó sentirse insegura, siendo la segunda ciudad del país con mayor percepción de inseguridad, sólo detrás de Fresnillo, Zacatecas, indica la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi.
El aeropuerto de Cancún sigue recibiendo más turistas a pesar de que, a finales de mayo, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) publicó su decisión de reducir la calificación de la seguridad aérea del gobierno de México de categoría 1 a 2.
“Esta baja en la calificación que otorga la FAA al gobierno de México puede tener graves consecuencias para el sector aéreo y el turístico en general, ya que se pierde la posibilidad de tener códigos compartidos y nuevas rutas, de cara a la temporada de verano”, advirtió en su momento Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).
Fuente: El Universal