Un caso de abuso policíaco por parte de la Policía Ministerial se cometió la tarde de ayer contra una familia al ingresar a su domicilio de la Región 222, sin ninguna orden judicial para llevarse a un padre de familia, cuando llegaron a entrevistar al ahora asegurado.
Una diligencia para recabar información y entrevistas de una carpeta de investigación se le salió de las manos a elementos de la Policía Ministerial.
Los judiciales se pararon, en una camioneta blanca, frente al domicilio de los agraviados y empezaron anotar y tomar fotos de la fachada.
Los agraviados salieron para pedir que se identificaron los agentes, pero estos se rehusaron y el padre de familia se puso frente a la camioneta de los elementos para que no se fueran y pidieron apoyo al 911.
El Ministerial que conducía la camioneta le aventó la unidad al vecino y lo arrolló, incluso con su humanidad rompió el panorámico de la camioneta.
El señor cayó y su esposa lo jaló porque querían “rematarlo” y lo metió a su casa, pero los ministeriales pudieron más refuerzos y llegaron tres patrullas más de policías de investigación.
Los agentes gritaban que salieran, pero al no tener respuesta rompieron la chapa del portón y sin ninguna orden ingresaron a la vivienda.
Los prepotentes ministeriales rompieron cosas, desordenaron todo, golpearon a la señora, además de que todo lo hicieran frente a sus menores hijos.
Los funcionarios policíacos les quitaron sus celulares con los que habían grabado el abuso policíaco.
La mujer agraviada dijo que a su esposo lo golpearon con la cacha de la pistola y se lo llevaron con lujo de violencia en una camioneta.
Dijo que hace responsable a los agentes ministeriales de lo que le lleve a pasar a su esposo y a ella.