
TULUM.- Los recursos que ingresan a la Conanp y al INAH por concepto de acceso a áreas naturales protegidas y zonas arqueológicas de Quintana Roo no se reinvierten en los sitios que los generan, pese al evidente deterioro y a las necesidades de vigilancia que presentan, denunció David Ortiz Mena, presidente del Consejo Hotelero del Caribe Mexicano y de la Asociación de Hoteles de Tulum.
El dirigente señaló que, aunque el Congreso federal autorizó un incremento del 100% en la tarifa de entrada a la Zona Arqueológica de Tulum, ese ajuste no garantiza ninguna mejora para el complejo, uno de los tres más visitados del país. El motivo, dijo, es que los recursos se concentran en oficinas centrales del INAH, sin regresar a las zonas donde se originan.
“Ese dinero termina diluyéndose y no se refleja en lo que realmente se requiere en campo”, advirtió.
La misma problemática se replica en la Conanp: las cuotas de ingreso a áreas protegidas se recaudan localmente, pero no regresan proporcionalmente a los sitios que sostienen la captación, lo que deja sin recursos suficientes a parques y reservas sometidos a presiones crecientes.
Ortiz Mena reconoció ciertos avances recientes, como la atención a inquietudes ciudadanas sobre costos y reglas del Parque del Jaguar. Sin embargo, insistió en que la autoridad debe transparentar cómo y en qué se utilizan los montos recaudados.
Las diferencias entre cuotas, reglas y cobros —particularmente entre los establecidos por la Conanp y los del INAH, como los cargos adicionales por ingresar con cámara— terminan confundiendo a los visitantes y deterioran la experiencia turística, afirmó.
Fuente: GaluComunicación