
CANCÚN.- Comerciantes, vendedores ambulantes y personas que trabajan en la calle en Cancún han denunciado un incremento de cobros ilegales por parte de personal municipal, a través de amenazas y la exigencia de dinero para permitirles seguir trabajando sin sanciones.
Según los testimonios, inspectores de Comercio y Fiscalización han exigido pagos de hasta tres mil pesos para no clausurar puestos bajo supuestos incumplimientos, mientras que algunos funcionarios también consumen productos sin pagar o solicitan alimentos sin costo.
Vendedoras y vendedores ambulantes señalaron que la presión aumenta hacia finales de año, cuando las ventas suelen ser mayores. Un ejemplo es el de una comerciante que dijo haber entregado mil 500 pesos para poder continuar trabajando.
Quienes se dedican a trabajos informales como lustrar calzado o ayudar a estacionar autos (“viene-viene”) también aseguraron que les exigen pagos irregulares para que las autoridades les permitan laborar.
En el área de Tránsito y Policía Municipal se repiten estas acusaciones: un automovilista afirmó que durante un operativo le pidieron dos mil pesos para evitar una multa, aún cuando las autoridades insisten en que no se aplican infracciones fuera de procedimiento.
Vecinos consultados consideran que estos cobros reflejan una corrupción extendida, donde el miedo a sanciones o decomisos obliga a muchos a ceder ante las exigencias.
También se reportan cobros irregulares en dependencias como el Registro Civil, donde presuntamente se solicitan miles de pesos para agilizar trámites que deberían tener tarifas fijas.
En general, los afectados coinciden en que el problema se agrava cada fin de año y que no existe una estrategia institucional clara para prevenir o sancionar estas prácticas.
Fuente: Por Esto! de Q. Roo