El Minotauro
Hace unos pocos días, en Oaxaca, el presidente López Obrador habló del programa de vacunación contra el Covid-19 en todo el país y, de soslayo, sugirió que a la vacuna contra esta enfermedad que diseñan nuestros científicos, la llamaran “Patria”. Como era previsible, la oposición repudió la idea, y lo acusó de usar la posible vacuna como propaganda… En fin, lo de siempre.
Aunque el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el que encabeza las investigaciones, no ha dado mayores noticias, se sabe que existen al menos cuatro proyectos avanzados para crear la vacuna mexicana, y que en el afán participan empresas como la paraestatal Birmex, la Universidad Nacional Autónoma de México y otros centros de estudios superiores.
Si bien el diseño del fármaco es dilatado y complejo y es difícil precisar fechas, es probable que este año se tenga la vacuna mexicana; según María Elena Álvarez-Buylla, la titular del Conacyt, “no hay razón para no lograrlo y nos esforzamos, tal como hicimos con los ventiladores”. Desde agosto del 2020, el país produce estos aparatos médicos cruciales en la lucha contra el Covid-19.
En Oaxaca, el presidente detalló que la reactivación del Plan Nacional de Vacunación Contra el Covid se debió a la llegada de miles de vacunas compradas a última hora a la India por el retraso de la empresa Pfizer, a la que se compraron 34.4 millones de dosis. En los días por venir llegarán remesas de la vacuna Sputnik V rusa, por 24 millones, y CansinoBio, de China, por 35 millones.
La demora de Pfizer no tan sólo afectó nuestro plan de inoculación, sino también el de otros varios países y por ello, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el canciller Marcelo Ebrard acusó de prácticas monopólicas y de no respetar contratos a empresas y Gobiernos que, como el de Estados Unidos, retienen la producción de vacunas.
Desafío similar al de comprar la vacuna será el aplicarla en un país de casi dos millones de kilómetros, con 15 millones de mayores de 60 años, núcleo por el que se irá en la etapa inicial, tras cubrir al Sector Salud; se busca llegar a 91 millones para finales del año. Es un gran reto y, claro, habrá problemas, pero aún con ellos, confiemos en que se trata de una meta posible.