De la flaca caballada

El Minotauro

Nicolás Durán de la Sierra

Rústico como era, el exgobernador de Guerrero Rubén Figueroa, allá por los 70s, acuñó una frase aún utilizada con frecuencia en el tráfago de las campañas políticas para señalar la calidad de los candidatos: “la caballada está flaca”, dijo el legendario cacique al entonces presidente Luis Echeverría. Esta cerril expresión, por desgracia, tiene pujante vigencia en el norte de Quintana Roo. Es más, la caballada no está flaca, está flaquísima.

La cargada de candidatos que buscan llegar al vellocino de oro o permanecer a su cobijo, es nutrida y variopinta. Por la alcaldía de Cancún, por ejemplo, van desde iluminados exalcaldes como Gregorio Sánchez Martínez, o el turbio Issac Janix y hasta el ya veterano Eduardo Ovando, quienes buscan desbancar a la edil Mara Lezama, aunque saben que están muy lejos de siquiera, hacerle sombra. Luchan por ganar un digno tercer lugar.

Va también Jesús Pool, el aspirante más sólido de los que buscan la presidencia municipal, y no por el apoyo del PAN, el PRI o del PRD, meras sombras de lo que fueron, sino por su popularidad en algunas zonas de la ciudad. Aun así, se ve difícil que supere a una alcaldesa cobijada por la figura presidencial. Por cierto, antes de volverse perredista, fue diputado por Morena, partido del que hoy habla pestes… Ya se le está haciendo costumbre.

Por lo que respecta a Solidaridad, pareciera que los opositores a Laura Beristain creen que se trata de ganar el segundo lugar. La variedad de candidatos, algunos pintorescos exalcaldes, le da a ésta la tranquilidad de saber que enfrenta un voto pulverizado y, como en los casos anteriores, se ve cuesta arriba que remonten la ventaja de la alcaldesa, quien por añadidura trabajó mucho en las zonas populares de la ciudad y eso le dará muchos votos.

El resto de la zona, presenta un paisaje similar, aunque hay una excepción: la sucesión de la alcaldesa Laura Fernández, en Puerto Morelos, ha devenido en novela policiaca, con sus viudas candidatas, muertos, tiroteos y hasta gánsteres rumanos… En fin, tiene elementos que servirían a Luis Buñuel para filmar una película de caribeña intriga. ¿Quién ganará? Es posible que la viuda candidata, por la misma razón que la alcaldesa de Cancún.

Lo enjuto de los candidatos se nota también en su falta de ideas propias, que repetir lugares comunes no es hacer política. Las ediles arman sus campañas como gerentes de supermercado, y ofrecen -ahora sí- cumplir con las obligaciones de sus cargos, pero en el campo ideológico no dan seña alguna. Sus opositores, a su vez, se dedican a acusarlas de corrupción e ineficacia, pero tampoco aportan ideas…  Cual se dijo, la caballada no está flaca, sino flaquísima.

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