TEXAS.- El caso de Angie Daniela Díaz Rivera, la mujer nicaragüense de solo 21 años que fue asesinada a sangre fría, ha conmocionado a toda la comunidad latina pues la historia de la joven conecta con el sueño americano que muchos buscan. Ahora, esta mujer cuyo único propósito de estadía en los Estados Unidos era conseguir un empleo que le ayudara a sostener los gastos hospitalarios de su madre, ha destapado una aterradora historia de feminicidio. La chica tenía dos trabajos, uno en Chepes Meat Market #4, carnicería donde conoció a Jared James Dicus, también de 21. Ella necesitaba ambos ingresos para mandar suficiente dinero a su familia y costear la enfermedad de su tutora, quien padece cáncer.
Sin embargo, y con solo cuatro meses de matrimonio, este sujeto admitió haber decapitado y desmembrado el cuerpo de su esposa. Hasta el momento se desconocen las razones que lo llevaron a cometer tan atroz acto, pero el núcleo ya busca justicia para su hija y las autoridades están haciendo las investigaciones pertinentes para esclarecer el homicidio.
De acuerdo con la información de agencias, medios locales y las propias autoridades locales, encontraron el cuerpo desmembrado de Angie Díaz el pasado miércoles 11 de enero en el patio de su residencia ubicada en una zona rural y boscosa del condado de Waller, en la entidad de Texas —esto a las afueras de Houston—. Vivían en el mismo terreno que la casa de los padres de Jared James Dicus, solo que en la parte trasera. Según los oficiales, la mujer fue decapitada y el principal sospechoso del terrible asesinato es el marido. Lo que pasó ese día es que el padre del sujeto notó que algo raro sucedía con su hijo cuando este llegó asu hogar. Al sospechar sobre el paradero de su nuera, acudió al domicilio de la pareja y la halló muerta. Luego de esto, exactamente a las 16:00 horas contactó a la policía.
Inmediatamente, las autoridades del condado se presentaron a la residencia y encontraron una escena atroz, pues de acuerdo con el sheriff Troy Guidry. “Una parte del cuerpo de la mujer había sido desmembrada”. El principal sospechoso fue el marido, quien fue detenido y acusado de asesinato. Según los oficiales, el hombre confesó el feminicidio aunque no dio a conocer los motivos que lo llevaron a degollar a su esposa. El sujetode 21 años, Jared James Dicus no tenía un historial criminal, pero se sabe que —el mismo día a las 11:40 de la mañana— se encontraba bajo la influencia del alcohol, pues fue captado por la cámara de seguridad de la carnicería Chepes Meat Market #4 —lugar donde su esposa trabajaba— llevándose una cerveza del establecimiento sin pagar.
Aunado a esto, la policía confirmó la noticia a la prensa local e informaron que habían recibido otras llamadas de esta casa por diversos altercados, pero “nada comparado con este nivel de violencia”. Hasta el momento, se conocen pocos detalles del asesinato, pero la policía cree que Jared James Dicus utilizó un cuchillo de cocina para cometer el atroz crimen. Actualmente se encuentra detenido bajo fianza de 500 mil dólares en efectivo —que son más de 9 millones de pesos mexicanos— de acuerdo con los registros judiciales en línea. A la par, la familia de Angie Daniela Díaz Rivera acudió el pasado viernes 13 de enero al consulado de Nicaragua en Houston para pedir ayuda con los trámites funerarios, incluyendo el traslado del cuerpo al país centroamericano.
Familiares y amigos cercanos de la joven la describen como una mujer “feliz y llena de alegría”. Por ello, la tutora, María Rivera, enfatizó que espera que las autoridades de Estados Unidos le sentencien la pena máxima al homicida de su hija.
“Somos de escasos recursos y no tenemos como repatriar, lo que más deseo es verla por última vez, es lo que más deseo ver a mi muchachita. Queremos que reciba pena máxima, porque lo que le hizo a mi princesa; ella no merecía eso, ninguna mujer merece que le hagan esas cosas”.
Angie Daniela Díaz Rivera, era una mujer indocumentada de origen nicaragüense que vivía en país norteamericano subsistiendo con dos trabajos para poder enviarle suficiente dinero a su familia y costear los gastos hospitalarios de su madre. Conoció a Jared James Dicus en el establecimiento especializado en la venta de carne y con solo 10 días de haberse conocido decidieron contraer matrimonio en una ceremonia muy íntima a la que no invitaron ni a parientes ni amigos. De acuerdo con el juez que casó a la joven pareja —en octubre del año pasado—, Trey Duhon, “lucían muy amables”. Luego de eso se fueron a vivir juntos a una pequeña vivienda en el patio trasero de los padres de él, en Oak Hollow.
Fuente: El Heraldo de México