CIUDAD DE MÉXICO.- El gasto en pensiones y jubilaciones del sector público va a aumentar de 3.4 a 4.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al final del sexenio, lo que va a limitar el presupuesto en el país, dicen analistas.
“Las pensiones son la papa caliente que nadie quiere que le toque, pero es un problema que tarde o temprano nos va a alcanzar, porque la pirámide poblacional está cambiando”, comentó Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Al cierre de 2018, cuando inició la administración, los recursos para solventar las pensiones y jubilaciones representaron 3.4 por ciento del PIB, equivalente a 793 mil 734 millones de pesos.
Para 2024, esta partida va a incrementar a 4.8 por ciento del PIB, esto es alrededor de 1.45 billones de pesos, según los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2021.
“Más nos vale que tomemos la medicina amarga y que los pasivos contingentes de las pensiones los reconozcamos como pasivos, sino este sistema fiscal va a ir de un desastre a otro”, alertó Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Para 2021, el presupuesto proyectado para solventar las pensiones es de 1.06 billones de pesos, 6.6 por ciento más que el considerado para 2020, y una suma equivalente a 4.3 por ciento del PIB.
En estos días, el gobierno va a mandar al Congreso la iniciativa de reforma a la Ley del Seguro Social, con lo que la pensión de 20 millones de trabajadores puede aumentar hasta 40 por ciento en la siguiente década. Sin embargo, este hecho no desactiva la bomba que amenaza a todo el sistema, advirtió Carlos Ramírez, analista de Integralia.
Fuente: El Heraldo de México