Gumaro de Dios, nuestro ‘Hannibal Lecter’, no pudo comerse al cocinero de la cárcel de Playa del Carmen. Netflix y su ‘fresa’ sociópata

Pinceladas

Conocido como ‘El Caníbal de Playa del Carmen’ o ‘El Caníbal del Caribe Mexicano’, falleció el 11 de septiembre del 2012, tras varios meses de complicaciones en su estado de salud, afectado por el Sida. Gumaro de Dios fue autor de un sonado crimen en la Península de Yucatán, en 2004, cuando asesinó y comió parte del cuerpo y vísceras de su compañero, quien era albañil. Durante su declaración, confesó que el pulmón le supo a carne de borrego, pero “lo mejor” fue la pierna. El perfil psicológico de Gumaro de Dios Arias era el de un sociópata, además de sufrir esquizofrenia y paranoia. También consumía droga. De acuerdo con su propio el relato, por el cual fue a prisión por el delito de homicidio calificado y falta de respeto a los muertos y las normas de inhumación, el oriundo de Tabasco mató a su pareja sentimental, a quien apodaban ‘Compinche’, luego de pegarle varias veces con un cable en la cabeza. Luego lo ató de los pies con una soga y lo colgó en la palapa, como si fuera una res y ahí comenzó a cortar partes de su cuerpo para posteriormente preparar un caldo con la carne de su víctima…

Santiago J. Santamaría

En su declaración ante el Ministerio Público, dijo que en una parrilla asó el corazón, algunas costillas y un riñón. También se hizo un caldo con las vísceras y cortó en filetes el muslo izquierdo que cocinó con una salsa de chiles verdes, cebolla y tomate que “sabían a barbacoa”. Todo este trabajo le ocupó un fin de semana y satisfecho después de engullirlo, se quedó dormido hasta que fue encontrado al lado de los restos del cadáver por vecinos de la zona, quienes dieron aviso a elementos de las policías municipal y judicial para que lo detuvieran y pusieran a disposición de la procuraduría estatal. Al ser presentado ante la Justicia, Gumaro Arias aceptó los cargos de homicidio premeditado y no mostró arrepentimiento alguno por su conducta, “no me arrepiento de nada, ya lo hice”, mientras los reos del penal de Playa del Carmen se negaban a compartir celda con él. Ya en su estancia en la cárcel municipal de Playa del Carmen, Gumaro de Dios comenzó a causar terror entre la población, pues a mediados de 2006 su incontrolable esquizofrenia lo llevó al extremo de cercenarse parte de su oreja izquierda para comérsela porque “extrañaba el sabor de la carne humana” y en diciembre pasado puso en alerta a las autoridades penitenciarias cuando amenazó con “comerse al cocinero” porque los alimentos que preparaba “no tenían sabor”. A partir de entonces fue aislado y vigilado permanentemente, hasta que el juez penal Abraham Loeza Ortiz, a cargo del expediente 362/4, consideró que no era un delincuente, sino un enfermó que sufría de “esquizofrenia paranoide y trastorno mental”, por lo que debía ser trasladado a un centro especializado antes de someterlo a juicio. En 2007 y debido a su “peligrosidad” y al miedo que cundía a los demás reos, fue trasladado de la cárcel de Solidaridad a un Centro Federal de Readaptación Psicológico ubicado en Cuautla, Morelos. Meses después, en 2008 y ya en una fase terminal de Sida, fue enviado al Cereso de Chetumal…

Ahora que Netflix incluyó en su catálogo las tres temporadas de ‘Hannibal’, los seguidores de esta serie se preguntan: ¿por qué no grabaron más episodios de la serie dramática de NBC? A pesar de que tiene buena crítica y altas calificaciones en portales especializados, el show no recibió el completo respaldo de la audiencia, especialmente durante su tercera y última temporada. Pero esa no fue la única razón para su cancelación, ya que se hablaba de problemas de derechos de autor con la película “The Silence of the Lambs” (El silencio de los inocentes). “Hemos estado tremendamente orgullosos de Hannibal durante los tres últimos años. El creador Bryan Fuller y su equipo, así como sus increíbles actores, han ofrecido una forma de narrativa en televisión que ha sido insuperable”.

“Hannibal terminará su último plato en la mesa de NBC este verano, pero el hambriento caníbal siempre puede comer otra vez”

“Agradecemos a Gaumont (el estudio de la serie) y a todos los involucrados en la serie su esfuerzo por convertir Hannibal en una increíble experiencia para los espectadores de todo el mundo”, dijo en su momento la cadena de televisión en un comunicado. Por su parte, Fuller declaró: “NBC nos ha permitido desarrollar una serie de televisión que ninguna otra cadena se hubiera atrevido a hacer, y nos ha mantenido en antena durante tres años a pesar de las bajas audiencias y de emitir unas imágenes que hubieran escandalizado a los ‘censores’ del canal. Hannibal terminará su último plato en la mesa de NBC este verano, pero el hambriento caníbal siempre puede comer otra vez”. Con esas palabras Fuller dejó abierta la posibilidad de una cuarta entrega en otra cadena o incluso en Netflix. En agosto del año pasado, el creador de ‘Hannibal’ publicó un tweet que revela el inicio de las negociaciones para una cuarta temporada. “Las conversaciones no pudieron empezar hasta dos años después del final de la tercera temporada. Fue Martha De Laurentiis quien las inició. Pero lleva tiempo”. “Tengo conversaciones con Martha De Laurentiis, con Mads Mikkelsen y con Hugh Dancy. Todos estamos entusiasmados con la posibilidad de regresar a la historia. Hay algunos obstáculos que superar, pero acabo de tener una gran idea para la cuarta temporada. Hay un interesante siguiente capítulo en la relación entre Will Graham y Hannibal Lecter que sería fascinante desarrollar. Lo he compartido con los caballeros y ambos están entusiasmados con él”, agregó Fuller. Aunque luego de esto no ha habido más novedades, el director dijo en algún momento que su plan para la cuarta entrega de su Hannibal ‘fresa’ era introducir el personaje de Clarice Starling.

‘Fresa’ es un término social de argot usado en México y algunas partes de América Latina para describir una cultura de los jóvenes superficiales que, por la definición tradicional de la palabra, provienen de una familia de clase alta y educada. La palabra fue utilizada originalmente por adolescentes y adultos jóvenes por igual. Hoy en día, su uso se ha extendido a todos los grupos de edad. Desde que ha entrado en uso, el término se ha referido a los estilos de vida específicos, comportamientos, hábitos y otras características que no tienen relación específica con el estatus económico o étnico, pero que de alguna manera se convirtieron en factores del fenómeno cuando estos estilos de vida sólo se pueden encontrar en un círculo de clase alta. Las personas que se llaman ‘fresas’, generalmente no son parte de ella, sino más bien un intento falso de pertenecer a ese grupo. Es decir, las ‘fresas’ auténticas no existen, aunque algunas personas naturalmente piensan, se comportan y actúan el estereotipo sin notarlo, y lo encuentran completamente normal. El término se ha hecho popular en otros países latinoamericanos debido a la popularidad internacional de programas de televisión con personajes ‘fresa’. Es, a veces, considerado el estereotipo opuesto de ‘naco’, sin embargo, no siempre es una palabra despectiva. Tradicionalmente, los adolescentes que asisten a escuelas caras o tienen padres ricos (y tienen más probabilidades de ser ‘fresas’) se llaman ‘niños bien o ‘gente bien’. El acento fresa también es diferente del típico lento acento mexicano de algunas regiones, con un mayor acento establecido y un tono diferente. Mientras que originalmente, la mayor parte de la clase alta educada considerada como ‘fresas’ tenía un vocabulario adecuado en concordancia con su educación, crianza y estatus, hoy en día ‘fresas’ tienen una forma de hablar que se considera frívola y muchas veces sin educación por parte de la élite intelectual (compuesto por personas de todas las clases sociales). La ropa fresa se compone principalmente de las principales marcas, tales como: Abercrombie&Fitch, Hollister Co., Lacoste, Armani, así como otras marcas de ropa costosa, y por lo general se puede ver de compras en centros comerciales bien ubicados (malls) y siempre pagando con tarjetas en lugar de efectivo.

Las cosas se remontan a finales de los años 70 y 80 cuando (por primera vez en la sociedad mexicana) niños, adolescentes e incluso adultos jóvenes comenzaron a usar el comportamiento ‘fresa’ estereotípicamente como una forma de dar una falsa impresión (engañosa) de su realidad social, económica (y educativa). Desde entonces, esa tendencia predominó como corriente entre los mexicanos hasta que nuevas subculturas recientes (y más bien contrarias) se han levantado y reemplazado, como ‘emos’, ‘goths’, ‘darks’, ‘punketos’, ‘tech-savvyteens’, ‘metrosexuals’,’barrio’, ‘chúntaros’, ‘bronies’, ‘rancholos’, ‘cosplayers’… (aunque hay muchos todavía pegados en el estilo ‘fresa’). En esos días, era un privilegio ser confundido como un ‘fresa’. Los copycats se extendieron rápidamente por todo el país, y los knock-offs reemplazaron la calidad de las marcas originales por las baratas que engañaban haciéndose pasar como originales. Las marcas de elección de las ‘fresas’ fueron Dolce&Gabbana, Zara, Polo Ralph Lauren, Furor, Abercrombie&Fitch, Reebok, Lacoste, Tommy Hilfiger, Banana Republic, Hugo Boss, Guess, Levi’s, Puma, Armani, Calvin Klein, American Eagle, entre otros. Las bandas y artistas de elección, cuya influencia creó y ayudó a expandir el fenómeno fueron Timbiriche, Menudo, Flans, Maná, Luis Miguel, Sasha, Magneto, Pandora, Mecano, RBD, Kudai…

‘Compinche’ y ‘The Silence of the chef’, dos nuevos títulos tras “The Silence of the lambs”, “Manhunter”, “Hannibal” y “El dragón rojo”

Gumaro nació el 7 de abril de 1978, en Tabasco. A los siete años uno de sus tíos lo violó. Ingresó al Ejército a los 18 años. Según los estudios médicos padecía trastornos mentales desde los 15 años aproximadamente y con el uso de sustancias tóxicas la enfermedad evolucionó rápidamente. Meses después, en 2008 y ya en una fase terminal de Sida, fue enviado al Cereso de Chetumal. En el Diario de Quintana Roo, Julián Márquez Ulín, daba cuenta de los últimos días de la vida de Gumaro de Dios y recalcaba que en estos momentos, tras su óbito, “no se descarta que debido al ‘olvido’, su cadáver sea enviado a la fosa común, empero podría también darse el extraño caso de que sus familiares, oriundos de Tabasco, quieran darle cristiana sepultura a su pariente, e implorar por él ante ‘El Dios’ al que en sus alucines, Gumaro de Dios, alias ‘El Caníbal’, siempre se encomendaba…”.  La verdad que esta crónica bien pudiera ser del guionista de la película que tanto miedo en el cuerpo nos metió en la década de los noventa, “The Silence of the lambs” (traducida como “El silencio de los corderos” en España y como “El silencio de los inocentes” en Latinoamérica). La novela de misterio y terror, original de Thomas Harris, es considerada la obra más famosa de la serie ‘Hannibal Lecter’. Llevada al cine en 1991 logró ganar las categorías más prestigiosas en los Premios Óscar.

La alumna de la escuela del FBI en Baltimore, Clarice Starling, es convocada por el jefe de la organización Jack Crawford para investigar el caso de un asesino en serie de mujeres apodado como “Buffalo Bill”. Es entonces cuando Crawford ordena a Starling entrevistar a un psicópata del Manicomio de Baltimore para obtener información sobre el paradero de “Buffalo Bill”. El interno es el Dr. Hannibal Lecter, un psiquiatra forense acusado de canibalismo. Starling trata de plantear el mandato de Crawford entrevistando a Lecter sin olvidar que es un inteligente criminal agresivo. Hannibal aprovecha la situación para tratar de revivir los traumas del pasado de Starling. Además, ella se da cuenta que Hannibal no brinda información verídica a menos que ella lo complazca con asuntos personales de su complicada vida que de algún modo, sacien su morbosidad (quid pro quo). Hannibal comienza a dominar la mente confundida de Clarice. Tras el secuestro de Catherine Martin, la hija de la senadora Ruth Martin, el Dr. Frederick Chilton, responsable del Hospital de Baltimore traslada al Dr. Lecter a Tennessee para tener una conversación con la senadora. Mientras, Clarice comienza a seguir de cerca los crímenes de “Buffalo Bill”. Por otro lado, el Dr. Lecter aprovechará la menor seguridad que en cuenta durante su traslado para escapar…

Gumaro de Dios vio, con toda seguridad, actuar a Anthony Hopkins como el macabro Dr. Hannibal Lecter y a Jodie Foster en el rol principal de Clarice Starling. Él se sintió Anthony Hopkins y al final confundió a su ‘Compinche’ con la sosa de Jodie Foster y ni corto ni perezoso quiso protagonizar, pero esta vez en la vida real, una quinta ‘película’ de la saga de Lecter, tras “Manhunter”, “El silencio de los corderos”, “Hannibal” y “El Dragón Rojo”. El título, “Compinche”. Una sexta entrega tenía en mente. Los servicios de inteligencia de Quintana Roo evitaron su materialización. “The Silence of the chef” era el título elegido…

Una cosa es exigir que el ‘envenenador’ se dedique a hacer poesía en lugar de cocinar, pero lo que no es de recibo el querer comérselo

Es entendible que nadie quisiera estar con Gumaro de Dios. El ‘chef’ de la cárcel de Playa del Carmen se libró por los pelos. Vamos a ser sinceros, el amenazado cocinero era un ‘sancochero’, una amenaza pública, así de claro. Cuando el tabasqueño de Dios le preguntó por la cochinita pibil, le respondió  que no él no le ‘daba’ a la cocina nepalí. Esta respuesta acabó con la ‘paciencia’ de Gumaro que se volvió obsesivo compulsivo con el jefe de cocina. Este pudo haber hecho las veces de un cerdo ibérico de las dehesas de Huelva. De Dios era, quizás, demasiado impulsivo, se pasó con su pareja ‘Compinche’. Lo tenía colgado como si fuera una pierna de jamón ibérico, pata negra. Una cosa es exigir que el ‘envenenador’ se dedique a hacer poesía en lugar de cocinar, pero de recibo no es, tan siquiera el pensar por un instante, comerse al mismísimo cocinero  Quisiera hacer una reflexión más, pero antes vayamos con la crónica ‘made in Ramón María del Valle-Inclán’ de Julián Márquez Ulín. La he leído y la verdad es que consigue de inmediato que el miedo domine nuestro cuerpo y mente… Shock mixto irreversible, luchaba por su vida, trabajan en la ubicación de los familiares, ‘cuarto frío’ del nosocomio, deceso del ‘tristemente célebre’, el fallecimiento no era constitutivo de delito y la necropsia no se le practicó, en un tiempo considerado sea enviado a la fosa común, se le permitió que alguien con mucho valor sin duda le enseñara la labor de construir hamacas…Perturbadoras frases que me hacen recordar al último periódico romántico que se hizo en España, “El Caso”. Con la muerte de Francisco Franco, en 1975, se inició afortunadamente para la salud mental de la población hispana  su ‘shock mixto irreversible’.

“Desde hace quince días, ‘El Caníbal de Playa del Carmen’ luchaba por su vida en el Hospital General de Chetumal, empero la madrugada de ayer martes presentó un shock mixto irreversible, lo que sumado a las severas infecciones que tenía en la sangre, le provocó el fallecimiento. Desde hace tres años, el sanguinario Gumaro de Dios Arias pasaba la mayoría de su tiempo construyendo hamacas y, como siempre, su trato para con los demás internos del Cereso era casi nulo. Trabajadores sociales del Centro de Reinserción Social trabajan en la ubicación de los familiares para la entrega del cuerpo, mientras que el cadáver fue enviado al ‘cuarto frío’ del nosocomio.

Según información recabada, luego del deceso del ‘tristemente célebre’ Gumaro de Dios Arias, alias ‘El Caníbal de Playa del Carmen’, autoridades del Hospital General de Chetumal iniciaron con las diligencias para expedir el acta de defunción y la entrega del cadáver a las autoridades del Centro de Reinserción Social (Cereso), donde el occiso se encontraba recluido hasta hace quince días. Como era de esperarse, toda vez que el fallecimiento no fue por un hecho constitutivo de delito, la necropsia no se le practicó al cadáver de Gumaro de Dios, sino que únicamente se le dio parte al Ministerio Público para el registro del deceso. Por lo anterior, se pudo investigar que a eso de las 02:30 horas el cuerpo fue ingresado al ‘cuarto frío’ de ese nosocomio, donde se esperará a que los trabajadores sociales del Cereso ubiquen a los familiares, o en su caso para que en un tiempo considerado sea enviado a la fosa común.

Los informes oficiales de la Secretaría Estatal de Salud señalan que Gumaro de Dios ingresó al nosocomio desde hace aproximadamente 15 días, derivado de su degradado estado de salud debido a la enfermedad (Sida) que se la había detectado hace más de siete años. Dijeron que durante la noche del lunes, el paciente presentó un shock mixto irreversible, derivado de un síndrome séptico, es decir, de varias infecciones que tenía en la piel, lo que le provocó la muerte la madrugada de ayer. Señalaron que la muerte no fue repentina, además de que no derivó de un hecho probablemente constitutivo de delito, por lo que no hubo necesidad de la realización de la necropsia.

“Dejaron de mantenerle tan ‘aislado’ y se le permitió que alguien, con mucho valor, sin duda, le enseñara la labor de construir hamacas”

Personal social del Cereso se encuentra realizando las diligencias pertinentes para dar con los familiares, por lo que mientras esto sucede el cuerpo permanecerá en “el cuarto frío” del nosocomio, y en un determinado tiempo, de no ser reclamado, el cuerpo será enviado a la fosa común. Información recabada en el interior del penal permitió saber que en los últimos tres años, desde que retornó de un Centro Federal de Readaptación Psicosocial (Ceferepsi), autoridades del Cereso dejaron de mantener tan ‘aislado’ a Gumaro, y se le permitió que alguien, con mucho valor, sin duda, le enseñara la labor de construir hamacas, en lo que se desempeñó la mayoría de su tiempo.Informantes aseguraron que aunque tenía menos ‘restricciones’, Gumaro de Dios, como era su estilo, optaba mejor por estar distante de los demás reos, únicamente se la pasaba construyendo hamacas y de vez en cuando salía a presenciar los partidos de fútbol que se realizaban en el interior de ese penal entre reos. En los últimos meses, luego de los constantes problemas de salud que le provocaba la enfermedad que padecía le restara ‘peligrosidad’, ‘El caníbal’ ya no era temido por los reclusos como en un principio, tanto que en algunas ocasiones se le vio compartir espacios cuando construía sus hamacas.

Reportes del interior del penal confirmaron que, al menos, en los últimos tres años, Gumaro de Dios no recibió visita de familiar alguno, por lo que no se descarta que debido al ‘olvido’, su cadáver sea enviado a la fosa común, empero podría también darse el extraño caso de que sus familiares, oriundos de Tabasco, quieran darle cristiana sepultura a su pariente, e implorar por él ante ‘El Dios’ al que en sus alucines, Gumaro de Dios, alias ‘El Caníbal’, siempre se encomendaba”. Julián Márquez Ulín, en su crónica se equivocó en sus previsiones. La familia de Gumaro reclamó su cuerpo para trasladarlo y enterrarlo en el panteón familiar de Tabasco.

Después de esta descripción necrofílica, no exenta de cierto histrionismo connotativo, solo me resta una última reflexión. Thomas Harris y la serie de ‘Hannibal Lecter’ volvieron a poner al personal los pelos de punta a finales del siglo pasado. La ‘vasca’ era irreverente, hay que reconocerlo, la gente se reía de Drácula, de Frankestein, de Fantomas, de Fumanchú, de los psicópatas con cara de buenos -para despistar al personal-  de Alfred Hitchcock, de los trasvestidos y caras cortadas de Brian de Palma, de las motosierras de Viernes 13, de las chicas que giraban su cabeza como si fuera un carrusel de feria y arrojaban a la vez chorros  de vomitonas verdes de El exorcista… Hasta que llegó Anthony Hopkins. Desaparecido el franquismo pasamos de una dictadura a un libertinaje -al menos esto era lo que decían mis tías-. España estaba necesitaba de muchos Hannibal’sLecter’s.  Niños y jóvenes, que padecían a diario ‘bullying’ no detectados entonces, en su fuero interno deseaban tener un tío como Lecter. “Ya verás cuando le diga a mi tío que es más grande que tú y tan malo como Hannibal…”, era la defensa esgrimida ante la crueldad reinante por entonces, en la invertebrada España. No les importaba que su ‘tío’ fuera capaz de repartir sesos y otras vísceras humanas fritas a sus ingenuos y gilipollas invitados comensales…

En Europa, España, Francia, Alemania…, se practicó un canibalismo gastronómico ancestral, sin hambruna ni intención ritual

El canibalismo es el acto o la práctica de alimentarse de miembros de la propia especie. El término se aplica a cualquier animal, aunque se suele emplear el término caníbal para referirse al ser humano que se alimenta o come a otro ser humano (antropofagia).El término proviene de la deformación de la palabra caribe en caniba o cariba del idioma taíno, parcialidad de la etnia arawak. Para los caribes, significaba “osado”, “audaz”; para los arawak, “enemigo”; y para los europeos, “comedores de carne humana”. Nativos de América que Cristóbal Colón encontró en la isla de La Española en su primer viaje y que practicaban la antropofagia, los caribes atacaban a los arawark para conseguir botines y de paso capturaban a los niños a los cuales castraban y criaban para comérselos.Se trataba una práctica socialmente rechazada y legalmente sancionada, los casos particulares en sociedades occidentales, actualmente se relacionan con situaciones extremas de hambre, criminales o personas con profundos problemas psicológicos.

No se sabe a ciencia cierta cuándo los humanos adquirieron el hábito de la antropofagia. En Europa, Francia, Alemania y en concreto, entre otros, en los yacimientos arqueológicos de Atapuerca, en España, mediante el estudio de las marcas en los huesos encontrados en la cueva de la Gran Dolina demuestran que se practicó un canibalismo que, con toda seguridad, no fue producto de una hambruna y carecía de cualquier intención ritual, sino que se efectuó por lo que se ha denominado como canibalismo gastronómico ancestral. Se ha demostrado que el Homo antecessor lo practicaba hace ya unos 800,000 años de antigüedad, siendo esta la referencia sobre canibalismo más antigua de Europa. Varios arqueólogos afirman que restos arqueológicos en Mesoamérica y Sudamérica contienen muestras de canibalismo. Asimismo, se discute la extensión del canibalismo ritual en algunas culturas africanas o polinésicas.

Los conquistadores de Hernán Cortés dicen que los nativos llevaban sal a las batallas para salar a los enemigos muertos

Según los relatos de los conquistadores, entre los pueblos nativos aliados y adversarios de Hernán Cortés la práctica del canibalismo era habitual en actos religiosos y tras las escaramuzas; para lo cual, incluso se solía llevar sal a las batallas para salar a los enemigos muertos, de forma que les durase más tiempo su carne y pudieran volver con ella a sus poblados y repartirla entre sus familiares. El canibalismo como forma habitual de sostén alimenticio no ha sido probado y los casos de los que se suele hablar se basan en fuentes que podríamos calificar de parciales (conquistadores, enemigos, exploradores, etc.). En la psicología, el canibalismo se describe como el resultado de impulsos agresivos-orales no controlados, un acto antisocial originado por el deseo de dominación. Es atribuido a muchas tribus y etnias: los nativos amazónicos, los aztecas, los pigmeos y otros nativos de la cuenca del río Congo, las tribus Korowai y Fore de Nueva Guinea.

En casos aislados, se ha acusado de caníbales a las poblaciones enemigas como medio de propaganda con que desproveerlas de toda civilización o humanidad. De esta forma, la conquista, represión o cualquier tipo de trato inhumano y vejatorio podían ser fácilmente justificados moral y legalmente. Otro ejemplo clásico de esta tendencia sería la acusación de canibalismo hacia los cristianos en época romana que facilitó su criminalización y posterior represión.

Los jugadores de rugby uruguayos sobrevivieron a un accidente aéreo en los Andes en 1972, alimentándose de sus compañeros muertos

El canibalismo por hambre en tiempos de amenaza extrema sería una práctica vinculada a situaciones donde se pone en juego la propia existencia, por lo que tiene su causa inmediata en la desesperación y la necesidad radical de sustento. Actualmente, ha decrecido su práctica y en las civilizaciones actuales es socialmente rechazado y legalmente sancionado; la extensión y aceptación social en el pasado es un tema debatido en la antropología y se enmarca en el relativismo cultural. Los casos particulares se relacionan con situaciones extremas de hambre, criminales o personas con profundos problemas psicológicos.La práctica del canibalismo como último recurso en situaciones de hambre fue la extrema situación de los jugadores de rugby uruguayos sobrevivientes del ya nombrado accidente aéreo en los Andes en 1972, quienes lograron mantenerse con vida alimentándose de los cuerpos de las víctimas mortales del accidente. El canibalismo como forma de supervivencia fue realizado después de una oración solemne. Más tarde se justificó plenamente la acción de supervivencia.

El 11 de julio de 1981 Issei Sagawa asesinó de un disparo a Renée Hartevelt de 25 años de edad, descuartizó el cuerpo y se lo comió. Narraría su experiencia caníbal en un posterior libro. Actualmente, Sagawa vive en libertad en Tokio y es una pequeña celebridad en Japón, a menudo es invitado a participar como conferenciante y comentarista en televisión. Entre 1978 y 1991, Jeffrey Lionel Dahmer, apodado ‘El Carnicero de Milwaukee’, fue un asesino en serie responsable por la muerte de 17 hombres y chicos. Es conocido no sólo por la cantidad de personas que asesinó, sino también por practicar la necrofilia y el canibalismo. En el año 2002 se estrenó una película llamada ‘Dahmer’ basada en su historia real, con Jeremy Renner en el papel de Jeffrey Dahmer.

El alemán Armin Meiwes grabó en vídeo cómo se comió a Bernd Brandes con quien contactó por Internet; la víctima quería que lo devorara

En 1999, se dio en Venezuela un caso de canibalismo: Dorángel Vargas, un indigente oriundo del Estado Táchira asesinaba a sus víctimas para luego consumir la carne. Se le conoció como ‘El Comegente del Táchira’. Sin embargo, en este caso se trataba de un cuadro de esquizofrenia aguda que padecía. En marzo de 2001, el alemán Armin Meiwes grabó en vídeo como cortó el pene, asesinó, descuartizó y se comió a Bernd Brandes con quien contactó por Internet y que supuestamente le pidió que lo matara y luego le devorara. Por ello ArminMeiwes es conocido como ‘El Caníbal de Rotemburgo’.

En México, en el 2004 se dio el caso del tabasqueño Gumaro de Dios. No iba a ser el único en esa década en nuestro país. El 8 de octubre de 2007, miembros de la Procuraduría General de Justicia de México DF fueron a la casa de José Luis Calva Zepeda y lo arrestaron bajo la sospecha de ser responsable de la desaparición de su novia Alejandra Galeana Garabito, quien había sido vista por última vez el día 6 del mes. Fue hallado el cuerpo de esta mujer destazado y algunas partes frito en un sartén. No se ha comprobado científicamente que ingiriera carne humana, y él mismo lo negó antes de morir, pero algunos datos apuntan a que así fue. Trató de escapar a través de una ventana, pero se lastimó en el intento y fue aprehendido. La Policía encontró restos del cuerpo de su novia, carne humana en el refrigerador, una sartén con carne humana frita y huesos humanos en una caja de cereal, además de un libro sin terminar titulado ‘Instintos Caníbales’ o ‘12 días’ y una foto del actor Anthony Hopkins en su papel de Hannibal Lecter.

En la mitología griega Zeus obligó a su padre, el dios Cronos, a vomitar a sus hermanos devorados Hera, Deméter, Hestia y Hades

En la mitología griega, al dios Cronos se le profetizó que uno de sus hijos le destronaría, por lo que cada vez que nacían sus hijos, los devoraba; pero su esposa Rea, harta de esa costumbre, cuando iban a nacer su quinto y sexto hijos, Rea parió en secreto y una vez nacido Zeus, le dio una piedra en lugar de su hijo; lo mismo ocurrió con Poseidón, que comió un potro, en lugar del hijo. Una vez crecido Zeus, obligó a su padre a vomitar a sus hermanos: Hera, Deméter, Hestia y Hades.El citado caso de los Supervivientes de los Andes provocó la generación de noticias, libros y películas. Aparece también como tema en múltiples obras, desde ‘Tito Andrónico’ de William Shakespeare, o más recientemente la novela de Edgar Allan Poe ‘Las aventuras de Arthur Gordon Pym’, donde cuatro supervivientes deciden jugarse a suertes quién de ellos se sacrifica para que los demás coman, pues llevaban muchos días en mitad del océano sin comida y sin bebida, hasta el caso del Dr. Hannibal Lecter, personaje de ficción de la película “El Silencio de los Corderos”, basada en la novela homónima de Thomas Harris…Hannibal fue un caníbal virtual y Gumaro fue nuestro caníbal real. Descanse en paz Gumaro de Dios quien logró, a final de sus días, que ya no fuera temido por los otros reclusos, compartiendo incluso con ellos incluso espacios cuando construía sus hamacas…El que descansa también más tranquilo, ahora, es el ex ‘chef’ de la prisión solidaria de Solidaridad.

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