A diferencia de países como Italia y China, donde han ocurrido miles de contagios y decenas de muertes por el coronavirus Covid-19, al viernes 13 de marzo de este año México sólo tenía registrados oficialmente 26 casos, todos ‘importados’. Y, sin embargo, como el resto del mundo, ha comenzado a sufrir las consecuencias de las decisiones tomadas tanto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para evitar la pandemia, como por la política energética de Arabia Saudita: Mientras los mercados bursátiles cayeron y el dólar alcanzó en el país un máximo histórico de más de 22 pesos, el precio del litro de gasolina se redujo en algunas ciudades a menos de 16 pesos. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya se prepara tanto para un inminente contagio masivo, que según expertos ocurriría en la tercera semana de marzo, como para la inestabilidad económica que ocasionan las medidas de precaución que comienzan a tomarse (cancelación de eventos, reducción del turismo, etcétera.), por lo que, según adelantó el mandatario, se pasaría de la ‘austeridad republicana’ a la ‘pobreza franciscana’.
Javier Ramírez
La Secretaría de Salud federal se prepara para lo que será la segunda fase de transmisión comunitaria del coronavirus, que se estima comenzará en las próximas semanas, por lo que el Gobierno federal mantiene listos a su personal y equipo médico.
Pero por el lado económico, la situación es, por el momento, más complicada: la caída del peso frente al dólar y la baja en el precio de la gasolina comienza a causar serios estragos en la ya de por sí austera política del Gobierno federal, que ha limitado y recortado diversos rubros de inversión y financiamiento a los Estados, para enfocarse en su programa de subsidios para el bienestar (becas y pensiones para niños, jóvenes y adultos).
En alerta sanitaria
En medio del caos que está ocasionando la pandemia del coronavirus Covid-19 en gran parte de Europa, Asia y Norteamérica, México ha logrado mantenerse relativamente a salvo, al registrar, según datos de autoridades, sólo 26 casos confirmados de este mal, la mayoría en el norte del país y todos ellos en personas que viajaron recientemente a otros países.
Sin embargo, además de que el reporte de casos sospechosos ha comenzado a aumentar, las medidas implementadas por los Gobiernos de otros países han orillado al mexicano a tomar acciones para prevenir más contagios.
Mediante conferencias, funcionarios de la Secretaría de Salud mantienen actualizada a la población sobre el problema, pidiendo su apoyo para incrementar la higiene personal, así como evitar la difusión de rumores que buscan generar pánico.
De acuerdo con el controvertido subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, el flujo de transmisión de la nueva cepa de coronavirus proviene del norte y no del sur, por lo que es muy probable que sea Estados Unidos el que contagie a México y no al revés.
Adelantó que será en las últimas dos semanas de marzo cuando México entre al escenario dos de la transmisión comunitaria y comience a registrarse un mayor número de casos.
En este sentido, Gustavo Cruz, matemático de la Universidad Nacional Autónoma de México, prevé que el brote infeccioso se dé entre el 20 y el 30 de marzo de manera inevitable.
Caídas históricas
Mientras tanto, en los Estados del norte y centro del país comenzó algo inusual: el litro de gasolina, tanto Magna como Premium, descendió hasta nueve pesos, generando una ‘fiebre’ de compra entre usuarios, quienes abarrotaron las estaciones de servicio.
En establecimientos de Hidalgo, la Magna se ubicó en 16.49 pesos, mientras que la Premium bajó a 17.19 pesos por litro.
En Tamaulipas, la Magna llegó a los 17.70 pesos, y en el Estado de México estuvo en 16.83 pesos.
En Veracruz, la Magna y la Premium estuvieron el pasado 11 de marzo en 15.79 y 15.87 pesos, respectivamente. La gente aprovechó para llenar sus tanques de 40 litros con sólo 625 precios.
Pero fue en Chihuahua donde este pasado viernes 13 de marzo se registraron los precios más bajos, al ofrecerse en el Municipio de Juárez la gasolina Magna en 11.70 pesos y la Premium en 12.99.
Esta baja se debe a la decisión de Arabia Saudita de reducir el precio del barril de petróleo y aumentar la producción para aumentar el mercado del producto. La caída del hidrocarburo fue mucho mayor luego de que el presidente Donald Trump anunció el pasado 11 de este mes la prohibición a los vuelos provenientes de Europa para evitar que ocurran más contagios en su país.
La decisión de Trump provocó -además de la caída de las bolsas de todo el mundo- que el precio del barril de West Texas Intermediate bajara 4.73 por ciento, quedando en 31.42 dólares, mientras que el de Brent descendió 4.55 por ciento y quedó en 34.16 dólares. Se espera que el precio de la gasolina se mantenga bajo durante las próximas semanas y beneficie al resto del país.
Llamado a la calma
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la población mantener la calma ante la incertidumbre que provoca el coronavirus, principalmente en la moneda, que llegó a desplomarse más de 6 por ciento, un nuevo mínimo histórico frente al dólar, que se vendió en 22.97 pesos.
En sus conferencias, expresó que todo lo que se trate del tema sanitario será informado por las autoridades del sector, pues, aseguró, no se trata de un tema político y requiere ser tratado por verdaderos expertos.
Sin embargo, debido a los problemas que está ocasionando en los mercados, no descartó la posibilidad de hacer un reajuste en el presupuesto gubernamental. “Si llegara a hacer falta algún ajuste, va a ser en austeridad. Se va a apretar más el cinturón el Gobierno, no el pueblo”, aseveró.
Mencionó que no existirá intervencionismo, por lo que no se gastarán las reservas del país, ya que el mercado se regula con el mercado. “Nosotros consideramos que estamos bien, que tenemos finanzas públicas sanas y no vamos a gastar nuestras reservas”, apuntó, garantizando así el presupuesto para los programas sociales.