Nicolás Durán de la Sierra
Como se esperaba, con ardides como que se tendría que alterar la Constitución estatal -como si no lo hubieran hecho hasta el hartazgo-, o por el solapado abandono de la sesión de diputados panistas y priistas, el Congreso rechazó despenalizar el aborto durante los tres primeros meses de embarazo, por lo que la demanda femenina se llevará al Tribunal Superior de Justicia de la Nación.
Pese al revés sufrido, la firmeza de la Red Feminista de Quintana Roo, la que suma a grupos a favor no sólo del aborto sino de los derechos de la mujer, resultó exitosa: su demanda, como se dijo, se aireará en estadios donde los derechos civiles tienen mayor peso y también porque su esfuerzo alertó a la conciencia ciudadana sobre esta garantía que se respeta en gran parte del país.
La toma del Congreso en Chetumal, evento que más que provocado por las feministas, se debió a la torpeza de los mandos legislativos, reveló la muy pobre calidad del cuerpo colegiado y su desdén para atender las demandas civiles: al menos por cinco años la iniciativa para despenalizar el aborto permaneció en la “congeladora legislativa”, en el archivo muerto.
En diversos portales informativos y en las redes sociales se busca disfrazar la insidia de los más de los diputados atribuyéndoles intenciones de estrategia electoral, pues dicen que apoyar la iniciativa les restaría votos; o que, en el caso de los panistas, se trata de apoyar la postura de su partido, y hasta que el apoyo de la Iglesia Católica favoreció la balanza contra este derecho.
Hubo diputados, cuyo nombre omito por el decoro del comentario, que osaron decir que había que analizar la iniciativa, como si esta no hubiese sido ya discutida lo suficiente en tribunas mucho más altas; en tanto que otros, de pocas luces, alegaron la dificultad del Estado para dar atención médica a las que decidieran abortar, por lo que no podía aprobarse la modificación legal.
La despenalización del aborto antes de los tres meses de gestación, ya vigente en otros varios Estados, habrá de imponerse más temprano que tarde, pues pese a esta y otras legislaturas pacatas, no se detendrá el avance de los derechos civiles. La iniciativa de la Red Feminista de Quintana Roo escalará otros ámbitos y es muy probable que, de nuevo, las mujeres tomen las calles.