Los triunfos democráticos de ‘la perspectiva de género’

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Signos

Carajo, ahora si uno se pretende humanista debe saberse de corazón feminista; pero no de cualquiera, sino de uno tan puro tan puro que elogie, como supremas obras maestras, hasta los poemarios más ‘horriblemente asquerosos de malos’ de las peores autoras, y condenar rabiosamente el machismo execrable de los misóginos que no eleven su admiración para ese tipo de obras, por encima de cualquiera de los más consagrados autores del horriblemente asqueroso de malo género masculino.

Y también debe celebrar toda ley legislada y constitucionalizada ‘con perspectiva de género’ donde sólo las mujeres pueden ser víctimas de violencia política y de toda violencia que se diga que se comete en contra suya por no ser machos. (Y aun cuando una lesbiana pueda ser más fuerte que un homosexual, él sí puede incurrir en violencia de género y ella no, por dolosa que sea y por más que abuse de su condición de hembra en contra de un enemigo macho, por homosexual que sea.)

Y debe aceptar que, porque por cuota numérica no le toque y aunque su postulación supere todos los estándares cualitativos -morales, intelectuales, de liderazgo y aprobación popular- de representatividad en una circunstancia y un contexto determinados (si bien en otros sus mismos valores pueden pertenecer a una hembra), un macho-macho o uno homosexual debe asumir que es de sólida equidad y de la máxima justicia que sea una hembra la que asuma una candidatura o una posición de gobierno o de otro tipo de ‘elección popular’, porque así es en la democracia liberal (aunque no en todas, claro está, como no ocurre en la que se califica como la más antigua de todas y como la campeona del ‘mundo libre’, sino sólo en las más pobres y mediocres de ellas, donde los niveles educativos y ciudadanos pueden ser usados para ese tipo de trampas y conveniencias de vanguardista apariencia; donde las formas y los negocios políticos que parezcan justos y retribuyan beneficios cupulares y a los grupos de poder de las dirigencias que los negocian, simulen el bien general y la voluntad de todos.)

SM

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