“¡Malditos! ¡Mataron a mi hijo y a su amigo!” llora mujer al enterarse de la ejecución de Jairo, en la colonia Santa Cecilia de Cancún.

“¡Mataron a mi hijo y a su amigo!”, fue el grito desgarrador de una madre esta mañana de jueves al descubrir dos cuerpos sin vida con múltiples balazos en el acceso principal de la colonia irregular Santa Cecilia de Cancún.

Alrededor de las 6:40 horas cuando a través del número de emergencias 911 reportaron el hallazgo de dos personas tiradas en vía pública y con visibles heridas provocadas por proyectil de arma de fuego, en la ubicación antes mencionada, a cuatro kilómetros al fondo de “los tianguistas”.

Al sitio llegaron elementos de la Policía Quintana Roo, quienes confirmaron que dos jóvenes se encontraban gravemente heridos de bala, por lo que solicitaron la intervención de una ambulancia lo antes posible.

En cuestión de minutos, al lugar acudió una unidad médica, pero lamentablemente, los paramédicos confirmaron que los dos muchachos ya no contaban con signos vitales.

Más tarde, se confirmó la identidad de los occisos, el primero fue reconocido como Jairo Misael “N” de 19 años de edad, de oficio albañil y el segundo como Jesús Antonio “N” de 27, este último presuntamente empleado de una ferretería.

De acuerdo con información recabada, la madre de una de las víctimas encontró el cuerpo de su hijo ejecutado luego que vecinos le avisaron: “mataron a mi hijo y a su amigo”, fue el grito desgarrador que se escuchó en el lugar de los hechos.

Datos extraoficiales revelaron que Jairo Misael presentó al menos siete orificios de bala, mientras que Jesús Antonio tuvo cuatro heridas provocadas por arma de fuego.

Al sitio llegaron agentes de la Fiscalía Especializada en Homicidios, acompañados de peritos criminalistas, éstos últimos llevaron a cabo la recolección de al menos 13 casquillos percutidos. Más tarde, realizaron el levantamiento de los cuerpos para trasladarlos al Servicio Médico Forense para la necropsia de rigor.

Según reportes preliminares, Jairo y Jesús fueron perseguidos por sus verdugos sobre el camino sin pavimentar durante la madrugada, vecinos escucharon disparos y fue esta mañana que encontraron los cuerpos sin vida.

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