La polémica volvió a caer sobre el expresidente mexicano Felipe Calderón, ya no por sus constantes reclamos al Gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador, sino por las declaraciones otorgadas por la exembajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, al semanario Proceso, en las que confirmó que el Gobierno de su país y las mismas autoridades mexicanas conocían ‘las andanzas’ de Genaro García Luna, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública de la administración de Calderón. El peso de las palabras de quien fuera la encargada de concretar la llamada “Iniciativa Mérida”, con el que el Gobierno estadounidense financió el combate al narcotráfico en México, obligó al exmandatario mexicano a salir a defenderse y rechazar que él y su Gobierno conocieran los presuntos nexos de García Luna con el narcotráfico, algo que es difícil de creer, toda vez que si alguien sustituyó al finado Juan Camilo Mouriño como el hombre más cercano a Felipe Calderón fue sin duda el exfuncionario que hoy está detenido en los Estados Unidos. Y mientras el Gobierno de López Obrador exige al Gobierno de Estados Unidos entregar toda la información sobre la entrada de armas al país mediante el operativo denominado “Rápido y furioso”, el expresidente nacional de Acción Nacional, Manuel Espino Barrientos, señaló a Calderón que nadie cree en sus palabras, pues sólo hay dos opciones: o fue cómplice o muy pendejo.
Javier Ramírez
A comienzos de este mes de mayo, la exembajadora de Estados Unidos en México, y quien anteriormente trabajó en la Subsecretaría de Estado Adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, ofreció una entrevista para el semanario Proceso, mismo que fue publicado en su edición 2270.
Tras la respuesta de Felipe Calderón a sus acusaciones, la exfuncionaria estadounidense ofreció otra entrevista a otro medio para aclarar que la información que ella obtuvo en ese tiempo nunca fue confirmada, así como para mencionar que, durante su administración, Calderón no estaba dispuesto a ceder el territorio mexicano a los narcotraficantes y que tampoco hubo impedimento por parte del Gobierno mexicano para actuar en contra de algún capo de la droga.
Involucrado con el narco
El pasado 10 de diciembre las autoridades estadounidenses detuvieron al extitular de la Secretaría de Seguridad Pública Genaro García Luna, acusado de los delitos de corrupción, conspiración en el tráfico de enervantes y declaraciones falsas.
García Luna, quien comenzó a trabajar en el Gobierno federal como titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) durante el mandato de Vicente Fox, se convirtió en el sexenio de Calderón en el secretario de Estado más poderoso y corrupto del país debido a múltiples señalamientos en su contra por relacionarse y dar protección al Cártel de Sinaloa.
Diversos funcionarios y delincuentes, entre ellos Édgar Valdez Villareal, alias ‘la Barbie’, lo acusaron de recibir millones de dólares por parte del narcotráfico, pero Calderón lo mantuvo a su lado hasta el final de su administración.
Gobierno de Calderón conocía la corrupción de García Luna
En la entrevista a Proceso, Roberta Jacobson, quien de 2010 a 2012 trabajó como subsecretaria Adjunta del Gobierno estadounidense, reveló que el Gobierno de Felipe Calderón tuvo en su poder información sobre los nexos de García Luna con el narco. “La información que obteníamos –en el Departamento de Estado– era por conducto de funcionarios estadounidenses, pero venía de parte de mexicanos, ellos eran los que más información recibían y tenían sobre la corrupción de García Luna”, aseveró.
Sin embargo, negó que existiera omisión por parte del Gobierno de Estados Unidos para actuar contra el hoy detenido exfuncionario mexicano.
“Culpar a Estados Unidos por datos que poseía y sugerir que el Gobierno de México no tenía la misma información sobre la corrupción o problemas de un funcionario, probablemente es tan inocente y peor, francamente, que una duplicidad. El Gobierno mexicano sabía tanto como nosotros, si no es que más, y nunca tomó acciones en su momento y por ello encuentro un poco ingenuo culpar a Estados Unidos por no tomar medidas”, aseguró.
Responde Calderón
Mediante su cuenta oficial de Twitter, el exmandatario aseguró que es falso que su administración conociera los nexos de García Luna con el narco, como asegura la exfuncionaria estadounidense.
“Actué con determinación contra el crimen organizado y recibí amenazas de ello, jamás hubiera permitido que ningún funcionario con vínculos como esos siguiera en el Gobierno”, aseveró.
En ese sentido, cuestionó el hecho de que, si era verdad que el Gobierno de Estados Unidos conocía los vínculos de García Luna, se pusiera en marcha la “Iniciativa Mérida”, de la que estuvo a cargo la misma Roberta Jacobson, y se dotara de armas, inteligencia y aeronaves a la Secretaría de Seguridad Pública que encabezaba el antes referido.
Asimismo, dijo que la cooperación entre México y Estados Unidos tuvo niveles sin precedentes durante su administración, y que si el Gobierno estadounidense tenía información procesable, ésta debió ser comunicada a su contraparte mexicana.
Descarta Jacobson que recibiera información confirmada
Unos días después, Roberta Jacobson ofreció otra entrevista, ahora para El Universal, en la que aclaró que toda la información que recibió en ese entonces no estaba corroborada. “Lo único que yo quise decir es que yo imaginaba, y todavía imagino, que había gente dentro del Gobierno de México que tenía la misma información que nos llegaba a nosotros. Eso no significa que el presidente (refiriéndose a Felipe Calderón) esté mintiendo cuando dice que no sabía sobre esta información”, sostuvo.
Además, negó que las sospechas en contra de García Luna impidieran alguna vez el trabajo bilateral en contra de los narcotraficantes. “Yo no me acuerdo que hubiera un caso en el cual no pudiéramos actuar sobre un narcotraficante porque tuviéramos sospechas de que el secretario García Luna estuviera comprometido. Ni como secretaria adjunta ni como embajadora.
Mencionó que Felipe Calderón estaba intentando que tanto México como Estados Unidos asumieran su responsabilidad para enfrentar al narcotráfico, aunque la estrategia de enfocarse solamente en atacar a los jefes de los cárteles es inútil.
En ese sentido, comentó que es algo que México debe resolver, aunque admite que no entiende la actual estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues aunque toma un camino distinto es muy importante que algunas acciones continúen, como son la lucha contra el lavado de dinero y el fortalecimiento de las comunidades.
Pide López Obrador explicación a Gobierno de EU
Entrevistado al respecto, el presidente Andrés Manuel mencionó que “ya se sabe que había encubrimiento durante todo el periodo neoliberal”.
“No es novedad que se haya actuado así, antes se fabricaban delitos o se exoneraba a quien se protegía desde arriba, así era. Pero en el caso de García Luna hay que esperar a ver qué dice, cómo va a estar el juicio”, afirmó.
Comentó que si se trata de acabar con la corrupción, la Justicia de Estados Unidos debería investigar también a los funcionarios estadounidenses que trabajaron con García Luna, porque cuando éste terminó su cargo no se fue a vivir a París, sino a Miami. “¿Cómo estaba ahí el enjuague?”, cuestionó.
El mandatario aprovechó para preguntar por qué Calderón no ha sido cuestionado acerca de si conocía la entrada ilegal de armas a México mediante el operativo denominado “Rápido y furioso”.
“Que el mismo Gobierno estadounidense diga si hubo o no cooperación, y si no hubo cooperación, que de todas maneras era indebida e ilegal, que el Gobierno de Estados Unidos todavía está a tiempo para ofrecer una disculpa, porque era otro el presidente, pero a final de cuentas es el Gobierno de Estados Unidos que tiene que explicar esta situación”, sentenció.
Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard dio a conocer que este viernes 8 de mayo se enviaría una Nota Diplomática a la Secretaría de Estado del Gobierno estadounidense para solicitar información sobre el referido operativo.