Quintana Roo está en el color naranja solo en el papel: hoteles, restaurantes y transporte público se mantiene sin cambios, a reventar.

CANCUN, Q. ROO, 24 de enero.- Con más de 12 mil casos activos de covid-19 en Quintana Roo y una movilidad ciudadana que no se detiene, así como un flujo turístico que se mantiene por arriba de los 200 mil visitantes en el estado, Quintana Roo retrocederá a partir de hoy al color naranja en el semáforo epidemiológico, tal como sucedió en enero del año anterior cuando se retrocedió al mismo color con la diferencia que hace un año sólo se reportaban mil 359 casos activos, lo que revela una gran diferencia y velocidad de contagio que se está enfrentando hoy en los destinos.

El estado había mantenido el color verde en el semáforo epidemiológico desde el 11 de octubre del 2021, y así se mantuvo durante más de dos meses para soportar la temporada vacacional de fin de año.

Con el flujo turístico mayor que cargo en la región (más de 270 mil turistas cada semana), el nivel de contagio de covid-19 se reactivó en la región y ya para el 10 de enero obligaba a la autoridad a retroceder al semáforo amarillo por el alto nivel de contagio que se estaba reportando y que comenzó a satura las clínicas de atención familiar y los servicios particulares.

A partir de hoy, el semáforo tiene otro retroceso en el color naranja por la velocidad de contagio que mantiene el covid-19 en la región y que obliga a reforzar las medidas de previsión de parte de la autoridad.

El color sin embargo, se ha vuelto un simple referente del comportamiento de la pandemia, pues aunque se refuerzan las medidas de prevención, las estrategias de operación turística y laboral no varían y las modificaciones a las limitantes del color del semáforo se reflejan en el volumen de aforos y horarios que se mantienen en muchos de los sectores productivos.

Con el color naranja en este año se está permitiendo una ocupación del 70% en el caso de la hotelería y sector restaurantero, sin embargo el año anterior la limitante de operación se estipuló en 50%.

Estos cambios dan respuesta a la situación económica más que de salud y la población no está tomando las medidas de previsión que se requieren a este nivel de contagio que se está dando, pues la movilidad no se detiene en la plaza y son miles de trabajadores los que siguen desplazándose a sus centros laborales, en tanto familias enteras siguen realizando las actividades de un fin de semana tradicional.

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