(Playa del Carmen, 20 de julio) A través de un comunicado oficial, la dirección del Hospital General de Playa del Carmen intentó dar su versión sobre el bebé que fue incinerado sin el permiso de su madre, aunque su respuesta nunca aclaró el caso.
Ésta fue la versión del nosocomio:
“El día 16 de julio se atiende a la señora Ivana Alexandra Ramos Guillen, de 19 años de edad; presentándose en el servicio de Urgencias de ginecología, referida del municipio de Tulum a las 18:40 horas, con un embarazo de 23 semanas.
Ingresa con trabajo de parto inminente naciendo recién nacido inmaduro no viable con peso de 495 gr y 22 semanas, se coloca en cuna de calor radiante donde fallece 0:40 am del 17 de julio.
Se traslada el producto a patología donde permanece hasta el día de hoy, en espera de trámites administrativos para la entrega del cuerpo”.
Sin embargo, la joven madre reclama que cuando nació el pequeño se encontraba vivo, y según los médicos había pesado entre 600 y 700 gramos.
También asegura que en la noche del viernes 17 de julio le habían dicho que el bebé aún se encontraba en la incubadora, y que estaban pendiente de su evolución. Al día siguiente, cuando fue dada de alta y preguntó por su hijo, le respondieron que no aparecía.
No fue sino 12 horas después que le comunicaron que su bebé había fallecido y lo habían incinerado.
La respuesta del Hospital General no aclara la razón de la supuesta confusión del estado del pequeño, ni tampoco especifica si en efecto fue incinerado, y en atención a cual protocolo o por orden de quien fue cremado.
También se niega a darle a la mujer los nombres del personal involucrado, único dato que faltaba de la denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado por la joven madre, y que de obtenerlo aligeraría las investigaciones.