VERACRUZ.- Luego de dos años y medio, Rafael Hernández, un joven de 26 años logró obtener una pensión por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) luego de que su pareja falleciera en 2018 en un accidente automovilístico mientras viajaba en la carretera Costera del Golfo a la altura del municipio de Agua Dulce.
Esto convirtió a Rafael en el primer viudo de una pareja homosexual en Veracruz en obtener una pensión tras el lamentable fallecimiento de su compañero de vida, con quien mantuvo una relación de tres años. A nivel nacional, Rafael es la tercera persona en obtener una pensión por viudez para personas del mismo sexo, aunque ya existen otros casos en Guanajuato, Mérida, Yucatán y León.
Meses después del accidente, Rafael se acercó al IMSS para reclamar su derecho a recibir una pensión, sin embargo, la petición se convirtió en un pesado trámite burocrático, ya que los juzgados le negaron la constancia que comprobaba la convivencia con su pareja.
Y es que el principal problema fue que no estaban casados al ser Veracruz uno de los estados de la República Mexicana en donde aún no está aprobado el matrimonio igualitario. Por esta razón, las parejas homosexuales tienden a casarse en la entidad a través de amparos.
Si se tratara de una pareja heterosexual, Rafael no habría tenido que vivir este proceso legal, por lo que él mismo consideró relevante este logro.
En este sentido, Rafael fue discriminado por personal del área de pensiones del IMSS de Coatzacoalcos, ya que desconocían este tipo de temas. En tanto, el caso fue atendido por el abogado Juan Antonio Martínez Díaz, quien se encarga de dar asesoría jurídica y defensa penal gratuita del Instituto Federal de la Defensoría Pública.
El presidente del colectivo Ambient Tales de Diversidad Sexual, Luis Geovani Pérez, realizó la gestión correspondiente con el abogado para el caso de Rafael.
Lo que le ayudó a Rafael fue la reforma que se hizo al Código Civil de Veracruz en donde se le da legitimidad al concubinato como la unión de “hecho” de dos personas sin especificar género o sexo, por lo que se les confiere a los concubinos la oportunidad de gozar de todos los derechos y obligaciones inherentes al matrimonio.
Fuente: El Heraldo de México