Desde que comenzó el ataque de Rusia contra Ucrania, varios investigadores han rastreado el impacto de municiones de racimo en zonas civiles ucranianas cercanas a escuelas, guarderías y hospitales. Es el caso del bombardeo mortal cercano a un hospital en Vuhledar, en el óblast de Donetsk, del que estamos contando qué sabemos.
Miembros del grupo internacional de investigadores Bellingcat y otros investigadores especializados en fuentes abiertas han reunido el contenido publicado por usuarios en las redes sociales informando de más ataques que parecen usar este tipo de armamento.
Además, con la geolocalización de estas imágenes y vídeos han trazado la posible trayectoria de estas municiones cuando ha sido posible, indicando que podrían haber sido lanzadas por el ejército ruso.
Las municiones de racimo son bombas que, al ser lanzadas hacia un objetivo, dispersan bombas más pequeñas (submuniciones) sobre un área mayor. Muchas de estas bombas no son fiables y no explotan, lo que crea un peligro humanitario para los civiles hasta “mucho después” de que termine el conflicto. Ni Rusia ni Ucrania han firmado la Convención sobre Municiones en Racimo, al que están adheridos 110 países.
“Puede ser que, en algunos casos, la artillería rusa esté apuntando a objetivos militares, pero los motores y las ojivas continúan hasta zonas civiles y urbanas, como muestran claramente los vídeos que Bellingcat ha visto y geolocalizado”, advierten desde el grupo de investigadores. Por último, indican que el origen de otro ataque con bombas en racimo cercano a un hospital infantil en Járkov no se ha podido trazar.
Falta información para afirmar “con claridad” quién lanzó las bombas en racimo que impactaron sobre la guardería ucraniana
El viernes 25 de febrero, el medio ucraniano de noticias en inglés The Kyiv Independent y periodistas del propio Bellingcat avisaron en Twitter de un ataque con artillería en el entorno de una guardería en la ciudad de Ojtyrka, a 100 kilómetros al oeste de Járkov, causando varios muertos.
Las imágenes del impacto se movieron por redes sociales. Estas imágenes sí son reales y pertenecen al ataque de Rusia contra Ucrania, al contrario que los bulos que se han movido estos días y se han desmentido en las redes sociales.