PLAYA DEL CARMEN.- Motivada por su anhelo de ser modelo, Agostina Jalabert partió de su natal Argentina hacia México, donde podría tener la oportunidad de que el mundo la conociera.
Tenía 31 años y dejó su país en septiembre del año pasado. Tomó a su perrita, su equipaje y sus sueños y junto con su hermana Candela se embarcó en la aventura de ir a otro país. Ambas rentaron un departamento en Playa del Carmen.
Todo parecía ir viento en popa, pero en diciembre Agostina había decidido darle una oportunidad a su exnovio, quien había viajado desde Argentina para tratar de arreglar las cosas. El hombre se instaló en el departamento de las hermanas Jalabert desde entonces.
El pasado 18 de febrero, Candela volvió a su casa después de haber salido de la ciudad. Lo primero que llamó su atención fue que el guardia del edificio donde vivía le dijo que una noche anterior había habido problemas porque su hermana y su cuñado habían discutido fuertemente y que incluso la policía tuvo que intervenir, por lo que era muy probable que recibieran una multa.
Consternada, la mujer se dirigió al departamento y fue cuando empezó la pesadilla: la puerta no abría, por más que la forzaba y tocaba el timbre desesperadamente. Luego, de la nada, su cuñado abrió y ella pasó para buscar a su hermana y preguntarle qué era lo que había pasado una noche atrás.
Pero no encontró a Agostina. De acuerdo con el medio argentino La Nación, Candela fue al baño siguiendo a su perrita y entonces fue cuando descubrió sin vida a su hermana. El cuerpo de la joven modelo estaba colgado del cuello con un cinturón que había sido atorado en el toallero. Al cuestionar al hombre, éste le dijo que no había escuchado nada, pues estaba dormido. Todo parecía indicar que se trataba de un suicidio.
Sin embargo, el tío de las jóvenes, Germán Jalabert, dijo al medio TN que Agostina medía aproximadamente 1.70 metros, y que al momento de hallar su cuerpo suspendido, éste estaba a no más de 1.20 metros del piso.
“Estaba muy bajo como para que llegara a ahorcarla”, dijo el hombre, destrozado por la muerte de su querida sobrina.
La familia de la joven influencer, quien tenía poco más de 16 mil seguidores en Instagram, rechaza tajantemente la idea de que ella misma acabara con su vida, y exige justicia por su muerte. Sin embargo, las investigaciones están todavía en curso y no se ha determinado si se trató de un suicidio o un feminicidio, razón por la que tampoco se ha podido detener al novio, quien a todas luces parecería ser el principal sospechoso de su muerte.
Fuente: El Heraldo de México