
NUEVA YORK.- Los resultados de una serie de elecciones estatales y locales fueron en parte un referéndum sobre la era de Donald Trump como también indicios de la llegada de una nueva generación progresista en Estados Unidos, con una sacudida a las cúpulas del país, donde en la capital del capital mundial triunfó un socialista democrático como próximo alcalde de Nueva York.
Zohran Mamdani, el joven inmigrante, musulmán y socialista logró un triunfo con implicaciones nacionales al ser electo como el próximo alcalde de Nueva York, la ciudad más grande y más rica de Estados Unidos. Enfrentó, y finalmente derrotó, a una cúpula política y económica bipartidista, que incluyó multimillonarios como Elon Musk (el hombre más rico del planeta) y Michael Bloomberg, a líderes de su propio Partido Demócrata, y hasta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien endosó a su contrincante Andrew Cuomo, y amenazó con reducir el apoyo federal a la ciudad si ganaba Mamdani, a quien calificó como un “comunista”.
Su triunfo, insistió su mentor político, el senador socialista democrático Bernie Sanders -quien es originario de Nueva York- es respuesta a una pregunta fundamental en esta coyuntura estadunidense: si un político progresista con una propuesta para mayor igualdad económica y su movimiento popular puede ganarle a la oligarquía y sus millones de dólares invertidos en el sistema electoral. Esa respuesta, repite Sanders, es un mensaje que retumba a nivel nacional.
Pero Mamdani no era el único socialista democrático u opositor de Trump en las boletas este martes. Las contiendas para alcalde en Seattle y en Minneapolis también estaban protagonizadas por candidatos socialistas democráticos contra lideres políticos de la cúpula demócrata, pero aun no había proyecciones sobre los ganadores al cierre de esta edición.
La definitivamente no socialista candidata demócrata para gobernador en Virginia, la ex oficial de la CIA, Abigail Spanberger triunfó fácilmente en el Estado más grande que colinda con la capital del país controlada por republicanos. En su festejo, Spanberger declaró que “esta noche enviamos un mensaje” contras las fuerzas de “caos” en Washington – mensaje dedicado contra Trump.
En Nueva Jersey, Mikie Sherrill, otra demócrata centrista y ex oficial de la Marina, triunfó en la contienda para gobernador. El proceso electoral fue brevemente frenado en varias casillas en Nueva Jersey como resultado de una serie de amenaza de bombas.
Así, las únicas dos campañas para gobernador en juego en esta elección fueron ganadas por el partido opositor a Trump.
En California, una iniciativa que permitiría que los demócratas manipularan el mapa electoral del estado para agregar más curules bajo su control parecía estar por prosperar pero aún no había un resultado final al cierre de la edición. Los demócratas bajo liderazgo del gobernador, Gavin Newsom, impulsaron la iniciativa en respuesta a las maniobras de republicanos en cuatro estados que controlan para agregar más curules para evitar la posibilidad de perder su control de la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias de 2026.
Pero sin duda la contienda electoral para alcalde de Nueva York fue el centro de la atención nacional. La participación electoral en Nueva York fue la más alta desde 1969, superando los 2 millones de votos, reportó la Junta Electoral de la Ciudad de Nueva York. El porcentaje de ese voto que ganó Mamdani (aun no hay una cifra final) determinará en parte el tamaño de su capital político. No cabe duda que su candidatura inspiró una participación masiva de jóvenes, pero también de diferentes sectores, desde votantes de origen del sur de Asia a latinos, africanos y hasta indígenas, como también a un abanico de apoyo de comunidades musulmanas, cristianas y judías.
Fuente: La Jornada