
CANCÚN.- El administrador apostólico de la Diócesis Cancún-Chetumal, monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, anunció que el próximo 27 de febrero, en el Cancún Center, se llevará a cabo la ceremonia oficial de recepción del nuevo obispo de Quintana Roo, Salvador González Morales.
Elizondo Cárdenas, quien estuvo al frente de la diócesis durante 21 años, explicó que presentó su renuncia conforme al Código de Derecho Canónico, que establece que los obispos deben hacerlo al cumplir 75 años.
“Un mes antes de cumplir 75 años, el 20 de agosto de 2024, envié mi renuncia a Roma y, después de un año y tres meses, llegó la respuesta: se acepta la renuncia y se anuncia la llegada de un nuevo obispo. Nos da mucho gusto porque es sangre nueva, vida nueva y fuerza nueva”, expresó.
Detalló que Salvador González Morales ya cuenta con la investidura episcopal, por lo que no será ordenado en Quintana Roo. Actualmente se desempeña como obispo auxiliar y vicario general de la Arquidiócesis Primada de México, es decir, como el segundo al mando del cardenal, lo que consideró una gran bendición para la diócesis.
Señaló que el próximo obispo ha realizado durante varios meses un proceso de estudio, preparación y diálogo, lo que le ha permitido conocer a fondo el territorio, las parroquias, los sacerdotes y la dinámica pastoral, facilitando una transición ordenada.
“Muchas veces venir de otra parte, sin compromisos previos, permite mayor libertad para hacer ajustes y tomar decisiones, al mismo tiempo que se llega con un conocimiento profundo”, afirmó.
Entre los principales pendientes que deja, Elizondo Cárdenas destacó la construcción de la Catedral, que registra un avance cercano al 50 por ciento y que contempla, además del templo, un centro comunitario y un centro pastoral.
También subrayó que uno de los grandes retos de la Iglesia, tanto a nivel local como universal, es el acercamiento con los jóvenes, particularmente en la pastoral juvenil.
“Hemos avanzado mucho en la participación de los laicos, pero con los jóvenes todavía hay mucho por hacer. Vienen pocos a misa, aunque están surgiendo retiros y espacios que los están atrayendo. Ahí hay una gran esperanza”, señaló.
Para la ceremonia del 27 de febrero se prevé la asistencia de integrantes del equipo auxiliar de la Ciudad de México y de obispos de la provincia eclesiástica. El evento se realizará en un ambiente solemne, con capacidad para tres mil personas, además de pantallas exteriores para quienes no logren ingresar al recinto.
Como parte de las actividades previas, el 26 de febrero a las 19:00 horas se celebrará un evento especial en el parque Las Palapas, con motivo del cierre del Año Jubilar, al que se invitó a la ciudadanía a participar en la procesión y la celebración litúrgica.